Vivió más de la mitad de su vida esclavizada en un garaje
Una pareja la tenía encerrada en su casa de Lugano, junto a un perro y un mono. Sólo le daban pan y agua.
Es una historia espeluznante. Una adolescente que ahora tiene 15 años pasó más de la mitad de su vida encerrada a pan y agua, con un perro y un mono, en el garaje de una casa del barrio de Lugano, sobre la calle Pola, en Capital. La esclavizó la pareja que tenía su guarda provisoria desde 2001, ambos de unos 40 años, adoradores de “San La Muerte”. Están detenidos y la semana próxima se resolverá su situación procesal. Se los acusa de “reducción a la esclavitud y la servidumbre, lesiones graves y privación ilegal de la libertad”.
La chica fue rescatada en noviembre pasado, pero el caso trascendió ayer por una medida judicial que rechaza la excarcelación de la padres adoptivos de la nena. Cuando fue rescatada, la chica pesaba apenas 20 kilos, aunque en este tiempo su estado de salud mejoró y está fuera de peligro.
Ayer, fuentes cercanas a la jueza María Gabriela Lanz, que interviene en la causa, dijeron que la menor está alojada en un centro de rehabilitación donde recibe tratamiento médico y psicológico. “Afortunadamente, su situación mejoró bastante; subió de peso y su estado de salud no corre riesgos”, contaron.
La chica estuvo esclavizada y encerrada en el garaje con un perro y un mono, comiendo esporádicamente levadura de cerveza, pan y agua, y tiene un retraso madurativo producto de la inanición y del maltrato que recibió.
Cuando la Justicia ordenó el allanamiento de la casa, el escenario que encontraron superó el umbral del espanto: la figura casi transparente de la niña contrastaba con la del mono, perfectamente alimentado. Es más, a través el sistema de Cámara Gesell, la chica contó que era castigada y golpeada por sus captores, que la ataban con cadenas y ganchos, y comía las sobras que dejaban los animales. Y que durante esos años, sólo salió del garaje dos veces. En el allanamiento, los investigadores encontraron elementos que vinculaban a la pareja con “San La Muerte”.
El caso se inició en 2001 cuando la madre biológica de la pequeña, madre de otros siete hijos y de situación social extremadamente humilde, la entregó –con intervención de un juzgado civil de Berazategui–, en “guarda provisoria” a la pareja. Durante los primeros años hubo cierto contacto entre ambas familias, pero en 2005 se perdió el rastro de la chica e inexplicablemente nadie se interesó por su situación. Hasta que una hermana biológica cumplió 18 años y comenzó a buscar a su hermana menor, actualmente de 15, a quien no veía desde hacía nueve años. Fue esa búsqueda la que motorizó este rescate.
Los padres adoptivos seguirán detenidos y podrían enfrentar una dura condena. Según trascendió, profesan el culto a “San La Muerte, un ritual pagano rechazado por la Iglesia Católica, que suele ser profesado por delincuentes, narcotraficantes, asaltantes y mafiosos. Su imagen es la de un tenebroso esqueleto.