Jaldo vs Manzur la pelea de fondo de 2025

por Néstor Luna

El gobernador debe definir en las próximas semanas la estrategia con vistas a las elecciones nacionales de medio termino. En su decisión lo central es determinar que nivel de virulencia tendrá el inevitable enfrentamiento con quien fue su compañero de formula. El mismo que lo derrotó en 2021 y semanas después lo dejó a cargo de la gobernación dos años.

Juan Manzur optó por perfil bajo desde que asumió la banca de senador nacional en reemplazo de Pablo Yedlín. Su encargado de prensa, repite hasta el hartazgo que no hace declaraciones, mientras cada vez que regresa a la provincia no escatima tiempo ni esfuerzo en visitar a dirigentes.

Manzur, presidente del PJ comarcano, optó por Cristina Fernández de Kirchner en la presidencia del PJ nacional. Osvaldo Jaldo, vicepresidente del PJ Tucumano se encolumno con el frustrado candidato riojano Ricardo Quintela y hasta incorporó a la lista al presidente del bloque oficialista de la Legislatura Roque Alvarez, la intentona naufragó en los tira y aflojes nacionales, pero dejó expuesto al tranqueño en la soledad nacional.

Por estos días las decisiones comienzan a madurar. Octubre definirá parte del destino de Jaldo y su séquito. Y deberá mostrar una unidad en el PJ local que tendrá que acordar con quien, según sus propios dichos no tiene contacto: el senador Juan Manzur.

En una clara señal de acercamiento, comenzaron las fotos con la intendenta Rossana Chahla y con el vicegobernador Miguel Acevedo. Los dos fueron principales artífices de la derrota Jaldista en 2021. Chahla como candidata a diputada nacional en primer término y Acevedo como el armador territorial que hasta le ganó, en su propio departamento, al ministro de Interior y ex intendente Darío Monteros, principal lugarteniente de Jaldo.

El recuerdo algunas veces causa pesadillas, y reeditar un nuevo enfrentamiento o hasta una división en las filas peronistas, podría poner en jaque el futuro electoral de 2027 en la provincia.

La disyuntiva radica en como seducir al peronismo y sus seguidores de votar candidatos de Jaldo en Tucumán. A sabiendas que la historia reciente demuestra que terminan apoyando en la Cámara de Diputados todo lo propuesto por el presidente Javier Milei.

El peronismo quiere ser oposición, no concibe el «dialoguismo». Y los hombres y mujeres de Jaldo no le garantizan fidelidad al voto que depositan. Esto también lo saben en las filas libertarias provinciales. Saben que quiénes apoyan las políticas mileistas difícilmente acompañen un «coche muleto» cuando tiene la oportunidad de votar a los candidatos propios de LLA.

Así las cosas en la semana se acelera la música en la danza de las candidaturas. Quedan pocos días para que enero sea pasado y el corto febrero definirá por lo menos hasta donde dura la esperanza de un acuerdo entre Jaldo y Manzur. Allí radica la centralidad de la escena política local. Lo demás es puro relato…