José López, el bendecido para sucederlo a Alperovich en 2015
José López estaba contento. No podía disimular su sonrisa y lo comentaba ante quien se le cruzara, como el presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega.
El gobernador de Tucumán, José Alperovich, le habría ofrecido ser el bendecido para sucederlo en 2015, en esta provincia. El múltiple denunciado secretario de Obras Públicas de la Nación se mostraba eufórico por esta posibilidad. No lo convence Manzur; el secretario de Obras Públicas, José López, sería el elegido.
El resultado de las últimas elecciones en Tucumán preocupó al gobernador Alperovich, ya que estuvo lejos de lograr un triunfo abultado, como en años anteriores. El 43% logrado por la lista integrada por el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y el ministro del Interior tucumano, Osvaldo Jaldo, hizo que el mandatario local busque otras alternativas.
La decisión de Alperovich de ungir a López generará una nueva pelea en el oficialismo local. Manzur aspira a suceder a Alperovich en 2015 y estaría dispuesto a lanzarse sólo en el caso de que el gobernador no lo incluya. Jaldo, el otro aspirante a la bendición alperovichista, aún no cuenta con la confianza suficiente por parte del mandatario, a raíz de viejas rivalidades cuando compartían la simpatía por el gobierno de Julio Miranda.
Una de las principales características de Alperovich es que desconfía hasta de su propia sombra.
Beatriz Rojkés, esposa del gobernador y tercera en la línea de sucesión presidencial, también buscaba reemplazar a su marido. Sin embargo, le juega en contra la alta imagen negativa que le arrojan las encuestas que le elabora el consultor Hugo Haime.
El intendente de la Capital, Domingo Amaya, también sueña con alcanzar la gobernación en 2015. A diferencia de los otros postulantes, Amaya sabe que no contará con la ayuda de Alperovich. “Amaya tendrá que empezar a construir su candidatura solo si es que quiere pelear en dos años”, analizó uno de sus principales operadores.
La estrategia planeada por el sector que respalda al intendente Amaya sería mostrar gestión y tratar de buscarles la vuelta a problemas reales, como la droga y la inseguridad, dos de los puntos débiles de la gestión de Alperovich y que motivó parte de los votos que logró el Acuerdo Cívico y Social en las últimas elecciones, cuando se quedó con dos de las cuatro bancas que estaban en disputa.
La confianza del gobernador
Nacido en la ciudad de Concepción, a 70 kilómetros de la capital provincial, López supo ganarse el corazón del gobernador tucumano, a partir de la distribución de obras públicas para esta provincia y que beneficiaron a muchos empresarios cercanos al mandatario local.
Cuando era un reciente ingeniero, el actual secretario de Obras Públicas emigró a Santa Cruz en busca de mejores condiciones de trabajo. Fue integrante del directorio de la Administración General de Vialidad Provincial en Santa Cruz y desde 1994 hasta 2003 fue presidente del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de Santa Cruz.
Desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia, en 2003, es el secretario de Obras Públicas. Pese a depender orgánicamente del ministro de Planificación, Julio De Vido, mantiene una tensa relación con su subordinado.
López ya comenzó a frecuentar la provincia en la que nació, pese a que se fue desde muy joven a vivir a Santa Cruz, donde se entrelazó con el kirchnerismo. Poco antes de las elecciones, López participó de diversos actos para apuntalar la fórmula del Frente para la Victoria. Esta semana, además, anunció que construirán un dique, un microestadio y una autopista que unirá Tucumán con Termas de Río Hondo. El miércoles, además, inauguró siete kilómetros de la ruta 38, acompañado por el gobernador Alperovich y el presidente en ejercicio, Amado Boudou.
Cuando López fue consultado en esta provincia sobre “el tren fantasma”, una obra ferroviaria cobrada pero nunca realizada, dijo: “Pregúntenle a Florencio Randazzo”.
Uno de los principales obstáculos que encontrará la posible candidatura de López es su escaso conocimiento en la provincia. “La candidatura de Sergio Massa se construyó en tres meses”.
Un funcionario nacional consultado por este diario no veía posible esta alternativa. “José López mide cero. Es un delirio, por más que Alperovich quiera”, arriesgó.