Vaticano: un grupo de víctimas de abuso sexual serán recibidos por el Papa
El Papa Francisco dijo que los abusos sexuales cometidos por sacerdotes eran un crimen comparable a una «misa satánica» y señaló que tendrá cero tolerancia con quienes abusaron de niños al interior de la Iglesia Católica, incluidos los obispos.
En una conversación con periodistas a bordo del avión que lo trasladó de regreso a Europa luego de una visita a Oriente Medio, el Papa también anunció que se reunirá por primera vez con un grupo de víctimas de abusos en el Vaticano a comienzos del próximo mes.
Ante la pregunta de si tomaría medidas contra los obispos acusados de abusos sexuales, dijo que «no habrá hijos de papá» ni privilegios, agregando que tres obispos están actualmente bajo investigación.
«El abuso sexual es un crimen tan horrendo (…) porque un sacerdote que hace esto traiciona el cuerpo de Dios. Es como una misa satánica», dijo, en las declaraciones más duras que ha dado respecto a una crisis que sacudió a la Iglesia Católica por más de una década.
«Debemos seguir adelante con tolerancia cero», afirmó.
Agregó también que sostendría una reunión con cerca de ocho víctimas de abusos sexuales en el Vaticano a comienzos de junio. A la reunión además asistirá el cardenal Sean Patrick O’Malley de Boston, quien dirige una comisión creada para estudiar formas de lidiar con la crisis.
Francisco, quien habló con los reporteros por casi una hora, dijo que las víctimas, varias de Europa, asistirán a su misa matutina y luego se reunirán con él.
Será la primera vez que Francisco se reúna con víctimas de abuso sexual desde que fue electo en marzo de 2013.
CELIBATO
El Sumo Pontífice dijo también que cree que los sacerdotes de la Iglesia Católica deberían ser célibes, pero que la norma no es un dogma inalterable, y que «la puerta siempre está abierta» al cambio.
Francisco hizo comentarios similares cuando fue arzobispo de Buenos Aires, pero estos son los primeros que realiza desde que se convirtió en Papa.
«El celibato no es un dogma», dijo, respondiendo a una pregunta sobre si la Iglesia Católica debería permitir algún día que los sacerdotes se casen, como ocurre en otras iglesias cristianas.
«Es una norma de vida que yo aprecio mucho y creo que es un regalo a la Iglesia, pero como no es un dogma, la puerta siempre está abierta», sostuvo.