Lavagna: «Sentí que estaba metido en un juego que no conducía a un cambio en la Argentina»
El candidato señaló que el sistema «no le pareció el mejor»
El candidato presidencial de Consenso Federal, Roberto Lavagna, aseguró hoy que no estuvo «cómodo» durante el último debate electoral porque sintió «que estaba metido en un juego que no conducía a un cambio en la Argentina».
En una entrevista televisiva, el economista aclaró que este tipo de encuentros «siempre dejan cosas positivas» y «agrega transparencia» al proceso, pero consideró que «el formato no es el mejor».
«Ayer éramos seis, teníamos poco tiempo. Seguramente se pueden encontrar formas de debate que permitan un análisis un poco más en profundidad de las cosas», señaló.
En este sentido, Lavagna explicó que no se sintió «completamente cómodo» en el escenario de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) porque le «cuesta aceptar esta pelea permanente entre los dos extremos de la grieta sin asumir ninguno de los problemas que existen ni aceptar que hay que cambiar el rumbo».
«La verdad, sentí en ese momento que estaba metido en un juego que no conducía a lo que uno puede esperar, que es un cambio en la Argentina», agregó.
Por otra parte, el exministro de Economía opinó que a lo largo del encuentro, el presidente Mauricio Macri mostró una «negativa completa de admitir que ni los brotes verdes ni las lluvias de inversiones ni el próximo semestre ni ninguna de las promesas que se hicieron en materia política y económica se han cumplido».
«Eso de que no hay propuestas no es cierto, sí las hay. Lo malo es que en algunos casos se van en repetir lo que hicieron o lo que están haciendo», sostuvo Lavagna.
Por último, el líder de Consenso Federal resaltó que le «molestó el grado de ignorancia» en el tema del hambre por parte de sus adversarios electorales y remarcó que no se puede «ignorar» ese asunto en el debate.
Para Lavagna, el próximo Gobierno «se va a encontrar con un país que tiene buena parte de los problemas del 2015» y «algunos elementos negativos» nuevos, como «el nivel de deuda, cuatro años más de expulsión de gente y de menos trabajadores».
Fuente: La Nueva