Un empleado de banco robó tres millones de pesos y fugó a Brasil
Un oficial de cuenta de 43 años llamado Juan Antonio Albarello quebró la seguridad de una sucursal del Banco de La Pampa para robar, usando contraseñas de internet de sus clientes, cifras que ascienden a los 3 millones de pesos.
Con el botín en su poder, el delincuente de guante blanco habría escapado hacia Brasil, según revelaron fuentes de la institución financiera.
La maniobra, que trascendió ahora a través de El Diario de La Pampa pero ocurrió en febrero, sucedió en la localidad bonaerense de Tres Arroyos. Según reconstruyó la auditoría bancaria, las transferencias se produjeron desde cuentas que tenían poca actividad, por ejemplo, de personas de la tercera edad.
El fraude comenzó con dos movimientos de dinero de un monto cercano al millón de pesos. El primero fue en una sucursal del BLP de Coronel Suárez, donde falsificó la firma de un cajero. El otro fue en General Acha, donde saltó la irregularidad a raíz de los controles internos.
«Un cliente fue a cobrar 37.000 pesos de una sucesión en Cuchillo Co, con una orden judicial, pero en la cuenta solamente había 32 pesos. Empezaron a mirar los movimientos y supieron que (Albarello) había retirado dinero de la sucursal de Coronel Suárez», detallaron fuentes al diario La Arena.
Luego, el empleado realizó otra transferencia desde otra entidad de la misma institución, pero de la localidad de Huinca Renancó a la sucursal Necochea de un banco privado. Allí la maniobra fue de un millón de pesos.
La vulneración de las medidas de seguridad puso de manifiesto algunos agujeros informáticos del sistema. Arbarello perpetró el crimen económico minuciosamente, en dos tiempos. Los movimientos los hizo a lo largo de varias semanas. Sin embargo, el retiro de dinero se produjo instantáneamente, en 48 horas.
El último retiro ocurrió un jueves. El empleado se había ido de la sucursal de Tres Arroyos una hora antes de su horario habitual. El viernes, Albarello faltó y se desataron las alarmas. El lunes llegó la auditoría de Casa Central, pero ya nadie lo pudo ubicar.
Según compañeros de su trabajo, Albarello tenía una amiga brasileña, por lo que se especula con la hipótesis que el sospechoso viajó al país vecino.
El BLP y la justicia pidió a Interpol (la Policía Internacional que integra la Policía Federal Argentina), la detención de Albarello pero desde esa organización se negaron a realizar la detención. El argumento fue la falta de un fallo que acredite su culpabilidad en el ilícito.