Las vacunas en Argentina tienen una elevada efectividad
Todas las vacunas contra el coronavirus incluidas en la estrategia de vacunación implementada por Argentina mostraron una elevada efectividad para prevenir la mortalidad por esa enfermedad, según un estudio preliminar del Ministerio de Salud en personas de más de 60 años, que fue difundido hoy.
La investigación se realizó en casos que incluyeron a las 24 jurisdicciones entre el 1 de enero y el 22 de junio de 2021 – meses de alta transmisión viral- y a la circulación predominante de las variantes Alpha (británica), Gamma (Manaos), y Lambda (andina).
Según las conclusiones, la efectividad de la primera dosis de la vacuna es mayor en las aquellas basadas en vectores virales no replicativos (Sputnik V y AstraZeneca) y menor para todas las dosis en las personas de 80 años y más.
«Al analizar la efectividad en el tiempo de la primera dosis de las vacunas basadas en vectores virales no replicativos, se observa que la misma se mantiene estable durante el periodo de tiempo analizado» reflejó el estudio.
El análisis se desarrolló en dos etapas: un diseño sobre casos y controles de diagnóstico negativo, que permitió estimar el efecto de la vacunación en todos los casos sospechosos notificados al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS).
Sobre estos se discriminó entre los que resultaron con diagnóstico para SARS-CoV-2 detectable y no detectable.
En una segunda etapa se realizó un estudio longitudinal retrospectivo que permitió evaluar letalidad entre los casos confirmados.
La efectividad para mortalidad por Covid-19, según vacuna y dosis, indicó que la Sputnik V tuvo una eficacia del 74,9% con una aplicación en una muestra de 358.665 personas, AstraZeneca del 79,5% en 233.580; y Sinopharm del 61,6% en 147.908.
En el caso de la efectividad con dos dosis, el análisis demostró, con la misma cantidad de individuos, para cada una que en la Sputnik V aumenta a 93,3 %, en AstraZeneca a 88,8%, y en Sinopharm a 84%.
De acuerdo a la efectividad para mortalidad, según los días de aplicada la primera dosis, la vacuna del Instituto Gamaleya llega al 30% en las primeras dos semanas, al 65,6% de 14 a 28 días, a 76,2 de 28 a 42, y pasado los 84 días 79,2%.
En el caso de AstraZeneca en los primeros 14 días, 53,9%, de 14 a 28 un 72,3%, de 28 a 42 sube al 81,3% y pasado los 84 días baja al 72%.
Con respecto a la efectividad según vacuna, dosis y grupo etario, la Sputnik mostró un 83% en la primera aplicación y un 97,5% en la segunda en personas de 60 a 69 años (192.430 casos); un 78,2% y un 94,2% para pacientes de 70 a 79 (109.219); y para más de 80, 65% y 86,2% (57.016).
AstraZeneca tuvo una eficacia del 83,8% y 100% en el primer grupo etario (125.230 casos); 83,2% y 96,1% en el segundo (62.611); y 67,8% y 78,4% en el tercero (45.739).
Por su parte Sinopharm, presentó: 67,8% y 80,2% (87.281 casos); 60,9% y 88,3% (40.669); y 35% y 77,6% para los mayores de 80 (19.958).
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) explicó que un vector viral no replicativo es «un virus al que le falta el gen responsable de su reproducción, por lo que no representa ningún riesgo de infección para el organismo» porque «se utilizan vectores virales para transportar genes de otro virus contra el cual se quiere inmunizar».
A este grupo pertenecen la vacuna Sputnik V y la AstraZeneca.
La vacuna Sinopharm, de origen chino, se basa en una plataforma de virus inactivado que son aquellos que se inactivan normalmente mediante calor o productos químicos, que destruyen la capacidad del virus para replicarse, pero lo mantienen «intacto» para que el sistema inmune todavía lo pueda reconocer y genere una respuesta inmune, precisó la SADI en su página web. (TELAM)