Advierten que la bajante del río Paraná continuará y acentuará el impacto en las exportaciones
La altura del río Paraná perforó el metro de altura en Rosario y se anticipa que la bajante «seguirá acentuándose por casi un mes», con el consiguiente impacto en la logística de exportación de granos y subproductos.
El actual nivel del río a la altura de las terminales portuarias rosarinas hace que los barcos de gran calado que se apostan en sus muelles, deban cargar, en promedio, de un 10% a un 12% menos del volumen máximo que podrían transportar en sus bodegas.
Si bien el río tiene un régimen que fluctúa entre subidas y bajantes, ésta es de tal magnitud que está afectando aspectos sanitarios, ambientales, recreativos y como así también en aspectos sanitarios y medioambientales.
En el aspecto comercial, la falta de lluvias aguas arriba genera dificultades en el transporte y la logística vinculada, pero también está causando efecto en la fauna ictícola que está en riesgo y las cooperativas de pescadores que en medio de la pandemia y con esta bajante están impedidos a pescar.
Ante esta situación, fuentes de la Cancillería argentina confirmaron que el Gobierno está en contacto permanente con Brasil y con Paraguay, y este fin de semana una comisión de técnicos se reunirá para analizar la situación en general y el monitoreo de la represa hidroeléctrica Itaipú, en virtud del tratado tripartito, y su eventual relación con la bajante del Paraná.
En este sentido, ayer legisladores de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados habían solicitado a la Cancillería la mediación con Brasil a favor de la atenuación de la crisis mediante la regulación del flujo de agua de las represas de la misma cuenca, ubicadas en el vecino país.
Por su parte, el gerente de la Cámara de Actividades Marítimas y Portuaria (Capym), Guillermo Wade, informó hoy que la altura «perforó el metro de altura» en Rosario y la bajante «seguirá acentuándose por casi un mes» según las previsiones de los especialistas en hidrología.
Wade resaltó que esta situación, que pone presión y ralentiza la logística exportadora argentina, puede en consecuencia agravar el impacto económico en los próximos días.
«La bajante en el Paraná y el río Uruguay va a seguir acentuándose por casi un mes», pronosticó el especialista, ya que «en este escenario extraordinario de escasez de lluvias yo no se ve que haya un repunte significante en las próximas semanas».
El descenso histórico en el nivel del río Paraná tiene «un singular impacto en la logística de exportación» de granos y subproductos, advirtió recientemente un análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
«La altura del hidrómetro en Rosario marcó 0,97 metros de altura. En este escenario extraordinario de escasez de lluvias yo no veo que tengamos un repunte significante en las próximas semanas», sostuvo Wade en diálogo con la radio Cadena 3.
Dicha baja, que hace dos días se ubicaba en el metro de altura frente a las terminales portuarias, se destaca como la peor en 30 años y ocasionó que los buques reduzcan su carga máxima por el bajo calado del río.
La BCR indicó en su análisis que por eso «se resiente la carga máxima de los buques, exigiendo extremo cuidado en el practicaje para evitar varaduras».
La tendencia es el descenso para los próximos días fue ratificada en el pronóstico realizado por el Instituto Nacional del Agua (INA), que depende del Ministerio de Obras Públicas.
Según las mediciones informadas hoy «desde Timbúes a San Lorenzo, el calado de despacho, que es cuanto pueden cargar los barcos, está en 9,32 metros (30’06» pies) y en Rosario está a 9,45 (31’06» pies)».
Por ejemplo, en un buque Panamax, con una capacidad de carga en tono a los 60.000 a 65.000 toneladas, perder 3 pies de profundidad implica dejar de cargar entre 6.000 y 7.500 toneladas por buque.
A esta situación se suma también la posibilidad de varaduras, las demoras de entre 10 y 15 días en la llegada de las barcazas proveniente de Paraguay con soja, posibles demoras en la carga de aceite de la oleaginosa, y retrasos también en el ritmo de exportación de harina de soja.
Otro impacto sería una «posible ralentización del programa de embarques de maíz en abril y mayo, lo cual podría generar problemas de saturación en la capacidad de almacenaje del grano dentro de los puertos», señaló la BCR.
En Chaco, por su parte, el río Paraná en el Puerto de Barranqueras marcó este jueves 1,30 metros, de acuerdo el informe suministrado por la oficina de Prefectura Naval Argentina, en una bajante que tiene una duración de más de siete meses.
Fuente: Telam