Amado Boudou en Tucumán
Por orden de la Presidenta, ministros y secretarios del gabinete nacional viajaron a Tucumán para acompañar al vicepresidente Amado Boudou, quien encabezó el acto por aniversario de la Independencia nacional.
El dato más relevante fue el frío saludo que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dio a Boudou. El precandidato para la Presidencia no pudo disimular su incomodidad al saludar al mandatario.
En una de las fotos oficiales (que acompaña esta nota) se pueden ver -de izquierda a derecha- al secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico, el sacerdote católico Juan Carlos Molina; a la gobernadora de Santiago del Estero, Claudia Ledesma Abdala; al Ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner; y la Ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez.
Le siguieron la senadora kirchnerista Beatriz Liliana Rojkés y su esposo, el gobernador de Tucumán, José Alperovich. Rojkés fue hasta el 28 de febrero pasado presidenta Provisional del Senado, la tercera en la línea de sucesión presidencial.
A la izquierda de Boudou se observa al senador Gerardo Zamora, actual presidente provisional del Senado, y -al mismo tiempo- ex gobernador de Santiago del Estero y esposo de Abdala; al ministro de Justicia, Julio Alak; y al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Dominguez.
Durante las palabras de Boudou en el acto, los ministros que también acompañaron fueron Teresa Parodi (Cultura), Débora Giorgi (Industria), Juan Manzur (Salud), Agustín Rossi (Defensa), Enrique Meyer (Turismo), Alberto Sileoni (Educación) y Carlos Casamiquela (Agricultura).
En la punta de la fila de sillas también se encontró Jorge Milton Capitanich (Jefe de Gabinete) y Oscal Parrilli (Secretario General de la Presidencia).
Entre el auditorio, en las primeras filas, se apuntó el diputado nacional kirchnerista Edgardo De Petri. Más atrás un grupo de militantes de La Cámpora acompañó a Boudou con cánticos y consignas.
En medio del escándalo por su procesamientoen el caso Ciccone, Amado Boudouencabezó este mediodía el acto oficial por el Día de la Independencia, en la provincia de Tucumán. En un breve pero enfático discurso, el vicepresidente elogió a las figuras de Juan Domingo Perón, Néstor y Cristina Kirchner .
Durante su alocución en la ceremonia que se realizó en el teatro Mercedes Sosa, que estuvo colmado por militantes kirchneristas, Boudou destacó que la Jefa del Estado «trabaja por una patria libre y soberana que rompe con el colonialismo económico». «En un mundo de economía concentrada, en un mundo donde el sistema financiero toma decisiones por encima de quienes son elegidos por el pueblos, tenemos una Presidenta que toma las decisiones por y para el pueblo, diciendo a las corporaciones que no es el tiempo de ellos, sino de la inclusión social», subrayó Boudou, quien reivindicó la gestión de los gobiernos kirchneristas en la reestructuración de la deuda.
«En otra época, los ministros de los gobiernos iban a Washington a sacarse fotos en la alfombra roja, hoy los ministros van a plantear las necesidades de la Argentina, a decir que tenemos voluntad y capacidad de pago, pero que no lo vamos a hacer a expensas del pueblo», enfatizó, ante la atenta mirada de los ministros del gabinete nacional, que viajaron a Tucumán por orden de la Presidenta.
En algunos tramos de su discurso, que no fue transmitido por cadena nacional, el ex ministro de Economía se mostró eufórico: «¡Gracias, Néstor! ¡Gracias, Cristina!», exclamó. Además, renovó el reclamo de la Argentina a Gran Bretaña por la Islas Malvinas. «Es una vergüenza que en el Atlántico Sur siga habiendo un enclave colonial como las islas Malvinas, vamos a seguir reclamando como hace la Presidenta», apuntó.
El vicepresidente encabezó el acto oficial en reemplazo de la jefa del Estado, quien permanece en reposo en la quinta de Olivos por un cuadro de faringolaringitis aguda.
EL RESPALDO DEL GOBIERNO
La jefa del Estado ordenó ayer que viajen los ministros que integran su gabinete para acompañar al vicepresidente. Se trata de una fuerte señal de respaldo de la mandataria al momento que vive el ex ministro de Economía por su procesamientoen el caso Ciccone.
Tras su arribo a San Miguel de Tucumán en el Tango 01 junto con la comitiva oficial, el vicepresidente se trasladó a la Casa Histórica para firmar el libro de visitas ilustres.
En el acto oficial, Boudou estuvo acompañado por los ministros de gabinete; el gobernador de Tucumán, José Alperovich; el senador Gerardo Zamora; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; legisladores nacionales y dirigentes políticos del oficialismo. El mandatario bonaerense Daniel Scioli no estuvo presente en el acto ya que se encuentra en el exterior por un tratamiento médico.
La decisión de la jefa del Estado de enviar a Boudou a Tucumán para que presida la ceremonia por un nuevo aniversario del Día de la Independencia generó el repudio de los dirigentes de la oposición debido a la situación procesal del vice.
El vicepresidente Amado Boudou y el ministro del Interior y Transporte,Florencio Randazzo, protagonizaron hoy un momento incómodo cuando, al finalizar el discurso que el funcionario procesado por el caso Ciccone dio por el 9 de Julio en el teatro Mercedes Sosa de la provincia de Tucumán, se cruzaron en un saludo.
Conocida su mala relación con Boudou, el ministro se mostró durante todo el acto con cara de fastidio y evitó los aplausos -muy tímidos- que dieron sus compañeros de Gabinete. Al acto habían sido convocados todos los integrantes del equipo deCristina Kirchner, quien no estuvo por la prolongada faringolaringitis que la afecta desde la semana pasada.
Tras cerrar un discurso de consignas peronistas y anticolonistas, el vicepresidente saludó al gobernador de Tucumán, José Alperovich, al presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Domínguez, del secretario General de la presidencia, Oscar Parrilli, al gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner.
El momento incómodo se produjo cuando Boudoucomenzó a saludar a los funcionarios nacionales. Primero besó a un sonriente Jorge Capitanich, pero inmediatamente se encontró con Randazzo, que miraba para el lado contrario del que venía el vicepresidente. En ese instante -captado por la cámara de la transmisión oficial de Presidencia- se lo ve a Boudou acercarse a Randazzo y decirle algo. «¿Cómo?», fue la réplica del ministro, tras lo cual el vicepresidente se acerca y le comenta algo al oído.
Tras una sonrisa forzada de Randazzo, que fue grabada por las cámaras, Boudouse retira y continúa con el saludo a cada uno de los funcionarios del Gabinete. Se suceden Agustín Rossi, ministro de Defensa; Débora Giorgi, de Industria; Carlos Casamiquela (Agricultura); Enrique Meyer (Turismo); Julio Alak (Justicia), quizá el más cálido de todos; y Cecilia Rodríguez (Seguridad).
Boudou, procesado por el caso Ciccone, mantiene una sorda enemistad con Randazzo, desde que estalló el escándalo por la quiebra de la imprenta que fabrica billetes. Si bien no hubo declaraciones públicas, el vicepresidente recela del ministro del Interior y no descarta que haya tenido que ver con las filtraciones en torno a la investigación, que derivó en su procesamiento por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública..