El Gobierno ruso invito a Cristina Kirchner a participar de la próxima cumbre de los Brics
La Argentina fue invitada a participar de la sexta cumbre del Brics, el principal bloque de países emergentes, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que se llevará a cabo en julio. Lo informó la Cancillería rusa luego de un encuentro con Timerman. Se realizará en julio en la ciudad de Fortaleza, en Brasil.
Según informó ayer el canciller ruso, Sergei Lavrov, tras una reunión con su par argentino, Héctor Timerman, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner participará del encuentro, que tendrá lugar en la ciudad brasileña de Fortaleza, donde también podría mantener una reunión bilateral con el presidente ruso, Vladimir Putin. El convite es una nueva señal del interés de este grupo de países por acercar a la Argentina, luego de que el mandatario chino Xi Jinping anunciara una visita de Estado a Buenos Aires para julio, y fue celebrado en la Casa Rosada como “una nueva señal de que el país no sólo no se encuentra aislado del mundo, sino que está cada vez más y mejor integrado”.
Señal de los tiempos que corren, la noticia fue dada a conocer a través de Twitter, en la cuenta del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso (@mfa_russia). “#Lavrov: Estamos invitando a la #Argentina a un encuentro durante la cumbre #BRICS en Brasil este mes de junio. En su viaje a América latina, Vladimir Putin tendrá la oportunidad de encontrarse con @CFKArgentina y otros presidentes”, informó la Cancillería de Moscú a través de dos mensajes publicados minutos después de que concluyera la reunión bilateral y el almuerzo de trabajo entre Lavrov y Timerman, en el que el ruso manifestó el interés de su país de incrementar las inversiones en la Argentina, particularmente en el sector energético.
Según un comunicado difundido luego por el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, durante la reunión ambos diplomáticos “repasaron la situación internacional a nivel global y regional, asumiendo que los conflictos internacionales tienen una solución sustentable únicamente si se trabaja en el fortalecimiento de un sistema multilateral sólido basado en la cooperación y la colaboración mutua y la no intervención en asuntos internos de otros estados por medios económicos, políticos o militares”, en la línea de la protesta contra los “dobles estándares” en materia de política global que manifestó Fernández de Kirchner en foros internacionales.
En el encuentro entre los dos cancilleres se firmó también una declaración conjunta sobre la abstención de emplazamiento de armamento en el espacio extraterrestre, y dieron los primeros pasos para cerrar en un futuro próximo acuerdos en diversas materias que van desde cooperación penal judicial, usos pacíficos de la energía nuclear, cooperación tecnológica y temas relativos a la defensa. Además, ambos destacaron la cooperación del Estado ruso en el desarrollo de la campaña antártica argentina correspondiente a este año.
“Con relación a las relaciones económicas, se plantearon los aspectos necesarios para continuar intensificando el comercio bilateral, promoviendo a su vez inversiones y emprendimientos conjuntos”, agrega el comunicado, que también menciona la voluntad rusa de estrechar relaciones con toda la región dentro del marco del Mercosur. Y por último hubo una reafirmación, por parte de Moscú, del apoyo a la posición argentina en el reclamo por la disputa de la soberanía de las islas Malvinas y el Atlántico Sur, que Rusia sostiene de forma consistente tanto en ámbitos bilaterales como en los organismos internacionales.
El comunicado de Timerman, en tanto, puso énfasis en la asociación estratégica que existe entre los dos países. “Tiene base en una visión común sobre la esencia de las relaciones internacionales y los valores y objetivos de bienestar común que ambas naciones estamos construyendo.” Timerman expuso sobre la creciente cooperación Sur-Sur que busca llevar adelante la Argentina y propuso incluir a Rusia en proyectos de cooperación triangular, propuesta que Lavrov consideró “una excelente oportunidad de cooperación conjunta”, en pos del objetivo ruso de acercarse a América latina y a Africa.
Con todo, la noticia más relevante es la invitación extendida por Rusia a la Argentina para que participe en junio de la cumbre del Brics, sigla formada por las iniciales de los nombres de los miembros que conforman lo que es el principal bloque de países emergentes del mapa: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que en conjunto comprenden una cuarta parte del Producto Bruto del planeta, el 20 por ciento de todas las inversiones y casi la mitad de la población mundial. “La invitación reafirma la revalorización de la Argentina en el concierto de naciones, donde pasó en la última década a ser una voz cada vez más escuchada”, se jactaban en la Casa Rosada luego del anuncio.
Fernández de Kirchner es, entonces, la primera jefa de Estado de un país no miembro en ser invitada a la cumbre de Fortaleza, a la que ya confirmaron asistencia, además de Putin y la anfitriona Dilma Rousseff, el presidente chino Xi Jinping, el indio Pranab Mukherjee y el sudafricano Jacob Zuma. La posibilidad de que esta invitación termine decantando en la incorporación definitiva de la Argentina al bloque es todavía incierta: aunque ese asunto “aún no está en discusión” de manera oficial “es cierto que se está hablando en canales paralelos”, reconocen en el Gobierno, donde mencionan el antecedente de Sudáfrica, que se sumó al bloque en 2010, dos años después de que se conformara, transformando el BRIC en Brics. “Quién dice el año que viene sea Bricsa”, se entusiasmaban.
El bloque se conformó en 2008 para formalizar el fortalecimiento de las relaciones entre sus miembros que había comenzado algunos años antes: el intercambio comercial entre las economías que lo integran pasó de 21 mil millones de dólares anuales en 2001 a más de 280 mil millones de dólares en la actualidad, más de trece veces más y casi el 15 por ciento del comercio global. Este crecimiento se mantiene aún hoy a una tasa del 28 por ciento por año y apunta a alcanzar los 500 mil millones en 2015. “Esto evidencia el desarrollo de las relaciones Sur-Sur, que se tornan cada vez más importantes y de las que la Argentina no puede ser excluida por tratarse de uno de los países más grandes del hemisferio”, analizan fuentes oficiales.