La dignidad y el default
Por si falta algún elemento para cerciorarnos que los fondos buitres lo que quieren es el default de la Argentina, basta ver la patética actitud del Juez Griesa, la sola lectura de la versión taquigráfica de las audiencias por el caso argentino demuestran la parcialidad del juez, que no duda en justificar su fallo porque las autoridades de nuestro país no son serias, o porque adivina una intención de no pagar, o porque infiere que no se quiere cumplir con el fallo de la justicia de los EEUU.
Casi las mismas sandeces que repiten los economistas, políticos y medios hegemónicos de nuestro país, que escribe el ex jefe del FMI y mendocino Claudio Loser, que repite American Task Force Argentina (ATFA), por nombrar los más conspicuos cipayos y abogados de los que pretenden que la Argentina sea un deudor serial, por decirlo en términos de ellos.
En primer lugar podemos decir que al haber aceptado emitir títulos de deuda que sean regidos por otra jurisdicción fue una cláusula para entrar en el Plan Brady en 1989, la otra fue que los planes económicos debían cumplir con el consenso de Washington, cuyo principal objetivo fue el de valorizar el capital a costa del trabajo y la producción nacional. Por ende el fallo del Juez Thomas Griesa y su confirmación por la Corte de Apelaciones de Nueva York, y hasta el rechazo de tratar el caso argentino y de esa manera convalidar los dos fallos adversos contra nuestro país de la justicia norteamericana, puede ser legal, pero es injusto.
Es injusto interpretar como interpreta el Juez Griesa el “pari passu”, y exigir que nuestro país le dé un trato preferencial al reclamo de los fondos buitres, y no se le haga una quita del 65% del capital y a pagarse en plazos que llegan hasta el año 2028, como se hizo con los que aceptaron el canje de los títulos viejos de la deuda por nuevos en los años 2005 y 2010, y se lo hace a sabienda que la cláusula RUFO (derechos sobre futuras ofertas) permite a estos últimos reclamar que se les pague igual que lo que pretende el Juez Griesa se le pague a los “fondos” como los denomina American Task Force Argentina.
Obviamente el objetivo de los fondos buitre es reclamar antes del 31 de diciembre 2014 en que vence la cláusula RUFO, para que a la Argentina no le quede otro camino que incurrir en default, y para ello es funcional la justicia de los EEUU que nos impide pagar la deuda, porque el fondo NML Elliot y los otros fondos buitre, van a cobrar el Credit Default Swaps (CDS) de la deuda argentina, que es el seguro al determinarse nuestro default[1], por un lado, y la necesidad de castigar a un país que bajo la administración de Néstor Kirchner se animó en forma unilateral hacer dos canjes con una quita del 65% del capital, por el otro.
Pienso honestamente que estamos condenados al default, que se declaró a las 10,30 horas Argentina del 16 de junio de 2014 cuando se conoció el dictamen de no tratar el caso argentino por la Corte Suprema de los EEUU.
Ahora esta agresión tan nítida, tan clara contra nuestro país porque no se ve, y también creo que es porque no nos detenemos a ver como se suceden los acontecimientos.
Si nos detuviéramos un minuto, uno solo en leer y volver a leer la noticia del día 22 de julio 2014, que no podemos ni debemos dejar que pase desapercibida: American Task Force Argentina sostiene que: “…el gobernador Daniel Scioli; el alcalde Mauricio Macri, y el congresista Sergio Massa, se muestran a favor de un acuerdo negociado con los fondos como una forma de desbloquear la inversión en energía muy necesaria y la financiación de bonos globales”.
La cruzamos con otra noticia, pero del día martes 10 de junio 2014 en que convocados por el CEO de Clarín y enemigo declarado del gobierno, Héctor Magneto, en el MALBA – Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, estuvieron Hugo Sigman (grupo Insud), Luis Pagani (Arcor), Carlos Miguens, Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), Enrique Cristofani (Banco Santander), Enrique Pescarmona (Impsa), Gabriel Martino (HSBC), Alberto Grimoldi, Juan Bruchou (Citibank), Luis Bameule, Pablo Taussig (ACDE), Rodrigo Somoza (Molinos Río de la Plata) y Paula Marra (Los Grobo), entre otros, y los principales candidatos presidenciales (Daniel Scioli, y Sergio Massa).
Para irnos unos días más atrás y leer que en el Hotel Panamericano de esta Ciudad de Buenos Aires, el 14 de abril 2014, el Lic. Luis María Savino, titular del CEA (Centro de Estudios Americanos)[1], ante 300 ceos (gerentes principales) de las mismas empresas que fueron invitados por Magneto al MALBA, dijo que tras hablar con diferentes precandidatos presidenciales “estamos viendo que hay una concentración de sensatez parecida”
Esto es, los fondos buitres o los “fondos” como ellos se denominan, van a cobrar el seguro por el default, y después, con otro gobierno razonable, van a cobrar el cien por ciento de sus reclamos.
La dignidad no solo está en enfrentar valientemente a los fondos buitres, sino también en la inteligencia de comprender quién es quién y qué papel juega al respecto, así como la de denunciar lo que está pasando y en qué bando está cada uno, a lo que se le debe sumar la capacidad para que ese final pronosticado por Luis María Savino, amainado por Héctor Magneto y preferido del capital financiero internacional no se cumpla.
Como afirmara la Junta Tuitiva de los Derechos del Pueblo, el primer gobierno libre de América del Sur, en Chuquisaca en 1809: “Despertad del largo letargo, hemos guardado un silencio muy parecido a la estupidez”.
[1] Seguro estimado por fuentes confiables para el total adeudado a los fondos buitres por la Argentina en unos U$S 900.000 millones