La incertidumbre por fallo judicial en EEUU pone en jaque a Argentina
La reestructuración de la deuda de Argentina quedó en jaque el lunes por un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que confirma una condena a pagar 100% en efectivo deuda en default a fondos especulativos que rechazaron los canjes de 2005 y 2010, señalaron analistas a la AFP.
La reestructuración de la deuda de Argentina quedó en jaque el lunes por un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que confirma una condena a pagar 100% en efectivo deuda en default a fondos especulativos que rechazaron los canjes de 2005 y 2010, señalaron analistas a la AFP.
La Corte confirmó un fallo que era considerado como el peor que podía esperar Argentina y que obliga al país a pagar a los grupos financieros NML Capital y Aurelius 1.330 millones de dólares que derivan del colosal «default» por casi 100.000 millones de dólares de 2001.
La presidenta Cristina Kirchner ofreció la noche del lunes un discurso por cadena nacional para referirse al tema y ratificó la voluntad de pago del país y aseguró que no habrá un nuevo default, pero dijo que su gobierno no aceptará «extorsiones».
«Argentina ha demostrado más que una evidente voluntad de pago, pero hay diferencias entre negociación y extorsión», sostuvo la mandataria, que admitió estar «preocupada» por la resolución judicial.
Consideró además que el fallo es «contrario a los intereses del 92% de los acreedores de la deuda» que ingresaron a los canjes y «atenta contra el sistema económico y financiero global».
El mercado de acciones reaccionó rápidamente a la decisión judicial y la bolsa de Buenos Aires se desplomó 10,09% al cierre.
«Hay incertidumbre. Esta decisión puede poner en riesgo los canjes por la cláusula según la cual se debe pagar a todos por igual», dijo a la AFP Marina Dal Pogetto, analista del estudio Bein y Asociados.
Sin embargo, agregó, «esta regla vence el 31 de diciembre. Es una cuestión de tiempo». «Veremos si la justicia de Estados Unidos llama a negociar e intenta que no se caiga la reestructuración, porque estaríamos en un escenario de ‘default'», advirtió la analista.
Cerca del 93% de acreedores ingresaron a aquellos canjes con quitas de entre 60% y 75% del capital, pero quedaron pendientes unos 16.000 millones de dólares de bonistas que los rechazaron e intentan cobrar el 100%, entre ellos los que ganaron el juicio en Estados Unidos.
– Negociar y pagar –
«Por más injusta que sea la medida (judicial) la Argentina ya negoció 80.000 millones de dólares por el ‘default’ y ahora no le queda más remedio que pagar el fallo, hay que acatarlo porque no se puede tirar por la borda toda la negociación anterior», dijo a la AFP Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica.
Si Argentina paga los 1.330 millones de dólares que le reclaman en particular los fondos en Estados Unidos, el resto de los «holdouts» (7% de bonistas que no cobran) podrán reclamar el mismo tratamiento y se pondrá en jaque la capacidad del gobierno de endeudarse en semejante magnitud o apelar a reservas del Banco Central por 28.500 millones de dólares, en caída.
«El mercado va a reaccionar sobre la posibilidad de que el gobierno acate o no el fallo, pero no sobre la capacidad de pago del país porque sabe que la tiene. Argentina está desendeudada y no está para un nuevo ‘default'», agregó Castiñeira.
Analistas de mercado recuerdan que los contratos firmados por Buenos Aires establecen que si a un acreedor (litigante) se le mejoran las condiciones, el resto debe ser beneficiado en la misma medida, por lo que podría registrarse un aluvión de demandas de acreedores con deuda en mora (holdouts) e incluso de bonistas que adhirieron a los canjes.
– Riesgo de «default» técnico –
Para colmo, el fallo judicial de primera instancia que llegó a la Suprema Corte establece un embargo sobre los pagos que realiza Argentina a través del Bank of New York a bonistas que aceptaron la reestructuración, lo que llevaría al país a un «default» técnico (se produce cuando el deudor busca pagar pero no dispone de los mecanismos para hacerlo).
«Hay un período ahora de negociación que nadie tiene claro, pero que puede llegar a un año o año y medio» con los fondos especulativos, opinó el economista Guillermo Nielsen, exnegociador de los canjes de la deuda por Argentina.
Argentina debería encontrar rápidamente otra plaza financiera que no sea Nueva York para cumplir sus compromisos con los bonistas que adhirieron a los canjes, un reacomodamiento que llevará su tiempo.
«Al gobierno no le conviene un ‘default’. A los ‘holdouts’ tampoco, porque no cobran nunca más. Ambos necesitan negociar», añadió Dal Pogetto.
Argentina viene haciendo buena letra para volver a los mercados internacionales, al haber arreglado con el Club de París cancelar una deuda de casi 10.000 millones de dólares e indemnizar a la española Repsol por la expropiación de la petrolera YPF en 2012.