La salud mental juega un papel fundamental en el aislamiento
El aislamiento obligatorio impuesto a los argentinos para poder contrarrestar los efectos de la pandemia producida por el COVID-19 ha generado una serie de padecimientos emocionales que han llevado a las autoridades sanitarias a tomar cartas en el asunto, y, de alguna manera poder brindar toda la contención necesaria para sobrellevar los efectos del encierro.
El director General de Salud Mental y Adicciones del SIPROSA, Walter Sigler, habló en el programa La Gaceta Central, para brindar información sobre la modalidad de trabajo que prestan los servicios de salud mental de todos los hospitales de la provincia.
El miedo, el temor, la inseguridad y la impotencia frente a este flagelo es un denominador común que nos une, aseguró Sigler, respecto a la cuarentena que rige en nuestro país desde el 20 de marzo, y, es por ello que “el ministerio de Salud desde el minuto cero, aún antes de tener el primer caso positivo en la provincia, estableció un protocolo donde la salud mental forma parte de uno de los ejes de acción en base a los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece, que es gestionar el pánico”, destaca el profesional.
En este sentido, Sigler explicó que Tucumán tuvo que adaptar la oferta de salud mental para dar una respuesta específica, primero a la reacción esperada,”porque sabemos que entre una de las reacciones esperadas está el sufrimiento humano que se manifiesta de diferentes maneras y esto tiene que ver en base a la estructura que tenemos las personas, algunas somos más resilientes que otras”.
Para poder dar la contención necesaria, Sigler explica que “a nivel de todos los hospitales, lo que estamos haciendo en los servicios de salud mental es contactarnos con los pacientes. A aquellos que están en los programas de trastornos mentales severos se les envía el medicamento a su casa. También, estamos aplicando las recetas virtuales para los pacientes que tienen obras sociales y tiene registrado un tratamiento en su historia clínica para evitar que salgan de casa y puedan acceder a ellos en una farmacia cercana”.
La asistencia de salud mental se brinda tanto a pacientes sin obra social, como a aquellos que cuentan con algún tipo de cobertura. En este caso, el funcionario de Salud explicó que “estamos recibiendo muchas consultas virtuales en la cual las personas solicitan un turno y el profesional psicólogo o psiquiatra llama dentro de las 24 horas en base al horario que quedó pautada. Esa consulta virtual no es un tratamiento a largo plazo, sino para el momento”.
Entre las consultas más comunes en esta época de aislamiento, el médico contó que el miedo, el temor y el insomnio son las más frecuentes. En este sentido, Sigler detalló que se focalizan en dos ejes:”uno es la angustia, que puede generar ansiedad que se manifiesta con cefaleas, hipertensión, constipación, diarreas; que son manifestaciones neurológicas. Y otra, tiene que ver que el ritmo circadiano se ha invertido porque la convivencia intrafamiliar se ha invertido, se cambió el ritmo de sueño, el horario de comidas”.
“Quédate en casa” es la mejor herramienta que tenemos que tener para enfrentar la pandemia, pero eso no implica que se deje de consultar sobre aquellas situaciones de violencia o de abstinencia de consumo. “En estos casos, inmediatamente vemos la forma para que asistan a nuestros servicios de emergencias en el hospital Padilla, Obarrio, del Carmen o el cualquiera de nuestros servicios para dar respuestas”.