Los cuatro mayores expertos de EEUU contradijeron a Trump: se harán más test, no menos
Los cuatro principales especialistas en salud pública de Estados Unidos afirmaron hoy ante el Congreso que es necesario hacer más pruebas de coronavirus para detectar la enfermedad en el país con mayor cantidad de contagios y de muertes en todo el mundo, y no menos, como solicitó hace pocos días el presidente Donald Trump.
Los cuatro expertos declararon ante un Comité del Congreso y debieron responder preguntas sobre el mandatario, quien el sábado pasado, en un acto de campaña en Tulsa, Oklahoma, dijo que había pedido que se redujera la cantidad de test de Covid-19 que se efectúan en el país.
“Al contrario, vamos a hacer más test, no menos”, respondió el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alérgicas, Antony Fauci, considerado el principal epidemiólogo del país y miembro del cuerpo de asesores de la Casa Blanca para el combate a la pandemia de coronavirus.
“Hasta donde yo sé, a ninguno de nosotros se nos pidió que reduzcamos la cantidad de test; de hecho, vamos a hacer más test”, agregó Fauci, según la agencia de noticias EFE.
Trump dijo el sábado que las pruebas de coronavirus son “un arma de doble filo” porque cuantas más se hacen, más casos se confirman.
Por otra parte, Fauci se manifestó convencido de que a fines de este año o principios de 2021 estará lista en el país una vacuna contra el nuevo coronavirus y advirtió que las próximas semanas serán clave para la evolución de la pandemia.
“Aunque nunca se puede garantizar de ninguna manera la seguridad y eficacia de una vacuna hasta que es realmente testeada en el terreno, nos sentimos cautelosamente optimistas”, dijo Fauci y añadió que la discusión es “cuándo, no si” se encontrará una vacuna para derrotar la Covid-19.
Además de Fauci, comparecieron ante el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes el comisionado de la agencia encargada de aprobar la vacuna (FDA), Stephen Hahn; el subsecretario de Salud y encargado del gobierno de fiscalizar las pruebas de coronavirus, almirante Brett Giroir, y el director del Centro de Control de Enfermedades (CDC), Robert Redfield.
A nivel nacional, Estados Unidos alcanzó su pico de contagio a la par de Nueva York, su brote más importante hasta ahora. Pero mientras Nueva York tiene hoy una curva pronunciada de descenso, como sucedió en países como Italia y España, el país en su conjunto vive un amesetamiento de la curva que no llega a descender porque más de la mitad de los estados registran aumentos diarios de casos.
Fauci destacó que la eficacia de la gestión a lo ancho y largo del país es “una bolsa heterogénea” y, mientras elogió las medidas tomadas por Nueva York para comenzar a desacelerar la curva y entrar en una reapertura gradual, expresó preocupación por lo que sucede en otros estados donde los casos crecen de manera cada vez más acelerada.
Uno de esos estados es Arizona, el mismo que el presidente Trump visitó hoy para su segundo acto masivo de campaña desde que estallara la pandemia.
Antes del mitin, el mandatario visitó el muro en el límite con México -una de sus principales prioridades desde la campaña que lo llevó al gobierno hace cuatro años- y luego se reunió con funcionarios de la guardia fronteriza.
Arizona computaba hoy más de 54.500 casos y de 1.300 muertes, de las cuales 48% corresponden a personas de entre 20 y 44 años, y de ellas, al menos 26% eran latinas, según datos oficiales.
Otro de los estados más afectados es Florida, con más de 3.200 casos en las últimas 24 horas y un total de 103.503 infectados y 3.238 fallecidos, lo que hizo subir de 6,2% al 6,4% la proporción de casos positivos.
Al norte de Florida, el estado Georgia contabilizaba cerca de 65.000 positivos y más de 2.600 muertes.
En tanto, California contaba casi 180.000 contagiados y 5.500 muertes, seguido por Texas, con más de 110.000 casos positivos y cerca de 2.200 decesos.
Si bien es cierto que actualmente los estados sureños son los que registraron picos más altos en tasas de contagios y un aumento más acelerado en estas últimas semanas, hay varios estados del noreste, como Pennsylvania, Ohio, Indiana e Illinois, que también están en situaciones difíciles.
Pennsylvania, limítrofe con Nueva York, reportó más de 82.000 y 6.500 muertes, pero las cifras más alarmantes son las de Illinois, que registraba más de 138.000 contagiados y casi 7.000 defunciones.
Estados Unidos contabilizaba 2.332.850 casos confirmados de coronavirus y 121.119 decesos por la enfermedad, en ambos casos más de 25% del total de contagios y muertes en todo el mundo, según reportaba esta tarde la base de datos en línea de la Universidad Johns Hopkins. (TELAM)