Productores tucumanos consensuaron estrategias para el manejo del tizón tardío
ElPhytophthora infestans es un parásito de las plantas que produce una enfermedad conocida como tizón tardío, causando importantes pérdidas para el sector. El patógeno vive naturalmente en el suelo y en el cultivo y afecta el follaje, formando manchas de color castaño oscuro.
El peligro de esta enfermedad radica en que, bajo condiciones favorables, tiene una expansión explosiva. Esto se debe a que el hongo tiene un ciclo corto de desarrollo (8 a 10 días en condiciones óptimas), alto potencial de reproducción y amplia propagación por la lluvia y el viento. Además, genera daños irreversibles y tiene una elevada variabilidad genética con rápida aparición de razas menos sensibles a los fungicidas de acción específica.
En la actualidad, los cultivares más difundidos en Argentina son susceptibles y, dada la importancia y los efectos que produce, se debe recurrir a medidas de prevención y control para lograr un cultivo económicamente rentable.
Con este desafío se reunieron productores, proveedores, docentes y representantes de instituciones como el INTA, la Secretaría de Agricultura Familiar y la Subsecretaría de Asuntos Agrarios y Alimentos del Gobierno de Tucumán en un taller enla sede de la Agencia de Extensión Rural Aguilares del INTA. Fue en el marco del Proyecto plataforma FONTAGRO “Implementación de un sistema de alerta temprana para un manejo preventivo sustentable del Tizón tardío de la papa (Phytophthorainfestans) como medida de adaptación frente a la variabilidad del cambio climático en Latinoamérica”.
El objetivo fue difundir las actividades realizadas en Tucumán a través del Proyecto y coordinar acciones articuladas para validar el sistema de alerta para la prevención de la enfermedad en las diferentes regiones productoras de papa de la provincia.
Para ello, laDra. Florencia Lucca del Laboratorio de Micología y Bacteriología y del Grupo de Investigación en Papa (Propapa) de la Unidad Integrada del INTA Balcarce presentó la propuesta de FONTAGRO para el manejo de esta enfermedad. También, mostró datos sobre la situación del tizón tardío en Argentina, el sistema de alertas tempranas “PhytoAlert”, los índices de impacto ambiental y económico, las estrategias de manejo preventivo, la caracterización y monitoreo del agente causal y la caracterización del sistema de producción familiar de beneficiarios en el territorio.
El taller finalizó con un consenso de acuerdos de trabajo y las vinculaciones necesarias para llevarlo adelante, en un contexto de reducción de la frecuencia de uso de fungicidas para controlar la enfermedad en búsqueda de fortalecer la sustentabilidad del sector con el cuidado del medioambiente. Entre ellos, se acordó el desarrollo de ensayos en la zona temprana y semillera, la georreferenciación de puntos estratégicos para alerta y el monitoreo y toma de muestra en ambas zonas para determinación de cepa de la enfermedad.