San Martín custodiado
Luego de los hechos lamentables que el plantel sufrió en Posadas, la comisión directiva de San Martín puso manos a la obra sobre todo para llevarles tranquilidad a los jugadores. Actuó rápidamente para que mañana, en el duelo que San Martín tendrá con Defensores de Ramallo, el club pueda aplicar derecho de admisión contra los agresores identificados, pero llevaron a cabo otra medida igualmente importante.
“Desgraciadamente también, se tuvo que buscar guardia policial, durante todos los días y en la medida en que haga falta”, sostuvo el vicepresidente Roberto Sagra, luego de la charla que junto con el resto de la CD mantuvo el domingo con el equipo. ¿Este tipo de medidas servirán para atender situaciones como las que ya ocurrieron cuando un grupo de barras e hinchas ingresaron a las tribunas en medio de una práctica que se realizaba a puertas cerradas (el viernes previo al choque con Tiro Federal de Rosario) para pedir más compromiso al equipo? La consulta es extensa, pero Sagra no la esquiva, todo lo contrario. “La verdad que yo me achaco algo de culpa en eso, si es que las consecuencias de aquella visita fueron los hechos que pasaron en Misiones”, se sinceró. “En aquel momento yo tenía el conocimiento de que iban a venir a hablar de buena manera con el equipo, y la verdad que ante eso nosotros no pusimos guardia, ni nada, porque creíamos que iba a ser así. De hecho lo fue y lo confirmaron todos. Pero hoy, a nivel personal lo que me achaco como dirigente tiene que ver con que si alguno de los que estuvo en aquella charla se confundió”, analizó, dolido, pensando si por aquel encuentro permitido hubo alguien que se extralimitó y pensó que por haber podido charlar también podía pegar.
“Yo les dije a los jugadores que, en su momento, sentí que aquellas personas eran parte y podían venir a hablar sus cosas, y lo que me transmitieron los chicos después de esa charla fue que se trató de una conversación normal, donde les pedían sacrificio. En ese momento resultó bien, pero hoy, en lo personal, para ser sincero, tenía conocimiento de que iban a venir y no busqué impedirlo. Estuve al tanto de esa situación, entonces la responsabilidad es mía por encima de los otros dirigentes. ¿Si eso derivó en lo que pasó en Misiones? No sé”, insiste el directivo sobre la duda. “Dicen que los agresores estaban alcoholizados. Entonces la situación era otra (y no como lo que pasó en la visita anterior, al estadio), pero igual me reclamo ahora aquella situación. En su momento, no”, dijo.
Lo cierto es que con la medida de custodiar el estadio de manera particular se pretende evitar nuevos hechos polémicos, como los pasados. “Repito que lo que ahora tenemos que priorizar los dirigentes es lo personal sobre lo deportivo. Y llevarle tranquilidad a los jugadores”, avisó. En este sentido, el plantel se entrenó ayer en La Ciudadela y un móvil de la policía y otros efectivos de seguridad estuvieron presentes mientras duraron los trabajos.