Senado aprobó la Boleta Única de Papel
El Senado destrabó el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP) y aprobó modificaciones a la ley, que vuelve en segunda revisión a Diputados.
Durante la votación en general, el proyecto recibió 39 adhesiones y 30 votos en contra. El rechazo fue del Frente de Todos, interbloque que comanda el formoseño José Mayans. Luego se pasó a la definición en particular, que continuó por un sendero similar y los cambios a la ley serán informados en las próximas horas a Diputados. La denominada «Ley Catalán» fue trabajada arduamente desde hace tiempo por el vice jefe de Gabinete Lisandro Catalán quién logró consensos con senadores y gobernadores.
La Boleta Única de Papel (BUP) es un instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel. El voto se hace marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría (por ejemplo, diputados y senadores de la Nación, y/o gobernador, legisladores, intendente, concejales, en el caso de elecciones provinciales).
El votante recibe en mano la boleta única de parte de las autoridades de mesa, en el cuarto oscuro -box de votación o biombo- marca sus opciones con un lápiz o una lapicera e introduce esa boleta en la urna.
Con la boleta única el votante marca su decisión en una planilla mientras que con el sistema actual, el de boleta partidaria, arma su voto con las boletas de cada partido o frente que encuentra en el cuarto oscuro (a veces puede haber decenas de estas disponibles, según la cantidad de agrupaciones que se hayan presentado para participar de la elección).
Con el sistema actual, el elector puede tomar una boleta completa o cortar boleta y elegir, por ejemplo, el candidato a presidente de un partido y la lista de candidatos a diputado y/o senador, de otro. Todo eso lo deposita en un sobre, que se cierra y va a la urna.
Con la boleta única también se puede votar a distintas agrupaciones por categoría, pero usando un lápiz, no una tijera. El voto en blanco es dejar los casilleros en blanco y, con el sistema actual, meter en la urna un sobre vacío.